Ir a Inicio
TentudíaDirecto
Las cosas como son. 28 Marzo 2024
Noticias
Ocio
Noticias Badajoz Ciudad Ciudad
EL ARTISTA PRESENTA SU ESPECTÁCULO MAÑANA EN LA SALA MERCANTIL

Cristian Ivars, violinista: ''El violín tiene un embrujo que te atrapa''

Cristian Ivars, violinista: ''El violín tiene un embrujo que te atrapa''
13 Junio 2018 | 12:49 - Esmeralda Torres

FOTO: Gelisbeth Salander 


Con tan solo siete años, Cristian Ivars (Valdelacalzada, 1991) acercó por primera vez un violín a su cuello. Desde entonces, no ha podido dejar de deleitar con sus notas en distintos grupos y diferentes conciertos por todo el país. Con una formación profesional que ha discurrido entre el Conservatorio Superior de Música de Badajoz y la Escuela de Música Creativa de Madrid, el artista pacense abre una nueva etapa mañana, jueves, en la Sala Mercantil, con un espectáculo único y personal como protagonista: 'Stranger Strings'.

 - ¿Cómo surge esa pasión por el violín, tan pequeñito?
 - Fue en Valdelacalzada, con Sergio Chávez, que fue mi primer profe de violín. Empezamos a crear un vínculo bastante sólido con el instrumento. También porque en la tele veía las orquestas, veía muchos violines y me gustaba. Me dio por ahí (ríe).


 - ¿Siempre ha sido el violín o ha habido alguna etapa en la que se ha cruzado algún otro instrumento?
- Soy muy enreda y me gustaría saber tocar todos los instrumentos posibles. De hecho, toco el piano, un poquito de guitarra y un poquito de percusión. Me gustaría también aprender a tocar otros instrumentos de viento. Pero no, siempre ha sido el violín. La magia que rodea al violín es lo que te atrapa más.

 - ¿Existen palabras para definir el violín?
 - Palabras buenas no las hay (ríe). El violín es uno de los instrumentos más capullos, por así decirlo, que hay. No es como la guitarra o el piano, que tengan transparencia, sino que tienes que ir buscando la nota. Pero eso también a la gente competitiva le hace tocar más, echarle más horas. Lo que sí es cierto es que le rodea una magia. Ya lo decía Paganini, y Aran Malikian también lo dice; el violín tiene un embrujo que te atrapa. No sé si será el sonido, ese afán de superación, pero tiene algo que te engancha.

 - En algunas entrevistas has reconocido que el violín te ha causado incluso heridas en el cuello…
 - Sí, sí. De hecho, tengo un callo permanente en el cuello. Ahora no tanto, pero antes, en la carrera, me pasaba seis horas diarias tocando, incluso ocho horas, con ensayos muy largos. Tengo todo lleno de marcas y de callos.

 - ¿Cómo fue el primer momento en el que Cristian Ivars sube al escenario con su violín?
- Hubo dos primeras veces. La primera vez del conservatorio, la clásica, cuando tenía siete años, en una audición del Conservatorio de Montijo. Y la primera vez que me subí con un grupo de pop a improvisar fue con once años, como telonero de Los Delinqüentes. ¡Mi primera vez mejor no pudo ser! Fue en Miajadas y eso no se olvida.

 - 'Stranger Strings', un espectáculo en el que el violín es el hilo conductor. ¿Cómo surge la idea?
- Toco con muchísimos grupos, trabajo como músico de alquiler y mucha gente cuando acaba el concierto se acercan y me preguntan que si no toco solo, o si no tengo un grupo. Me entró ahí ya la cosilla… Y mi profesor de Madrid me aconsejó que me hiciese un perfil virtual donde subiese videos y fotos, y comencé por subir videos. Cuando yo veía que los videos se compartían 100 veces, 200 veces; que tenían 20.000 reproducciones y la gente me escribía mensajes privados para decirme que no le importaría pagar una entrada para verme en un espectáculo… Pues ya eso fue el germen que hizo que juntase una banda y para adelante porque la gente quería. A mí también me ha servido para soltar lastre y para disfrutar.

 - Además, un proyecto en el que te acompañan músicos con los que habitualmente coincides. ¿Por qué rodearse de lo que es habitual?
- Sobre todo por la seguridad y porque ya sabemos cómo trabajamos. Lo bueno que me ha pasado al ser músico de alquiler -mal dicho- es que he ido cogiendo lo mejorcito de cada casa, me he ido llevando a amigos y compañeros con los que yo más a gusto me siento, y he ido formando lo que es mi propia banda. Por ejemplo, Fernando Arce, violonchelista, toco con él en un cuarteto, o Diego Trejo, batería, que es íntimo mío desde que somos pequeños y tocamos en veinte mil grupos. O Jesús Expósito, con el que he tocado en la sala más grande de Madrid, en Galileo, o Agustín Sánchez, con el que llevo haciendo ceremonias de bodas hace más de cuatro años. Cojo a los que más me aportan y más seguridad me dan porque en un escenario pasan muchas cosas y con una simple mirada podemos resolver cualquier error. Esa es la confianza que ellos me transmiten.

 - ¿Qué vamos a ver mañana en la Sala Mercantil a partir de las 22:00 horas?
 - Un espectáculo instrumental sobre todo. Por suerte nadie va a cantar de los que estamos arriba (ríe). Vamos a hacer versiones de rock, pop, baladas,… Y vamos a hacer nuestra visión de esas canciones. Va a ser una horita de espectáculo donde son canciones archiconocidas que todos conocemos pero pocas veces las hemos escuchado con un violín o una banda, y la vamos a hacer nuestras y a disfrutar un montón.

 - Además, tiene que ser un orgullo estrenar en ese escenario en sus últimos días…
- ¡Claro! Mucha gente nos dice que el jueves es un mal día. No es que sea un mal día, es que era el único día que había ya disponible. No te puedo decir las veces que he tocado en el Mercantil con distintos grupos, con el cartel colgado de no hay entradas o en conciertos a los que han ido cuatro personas. Presentar mi proyecto personal unos días antes de que cierre era una locura pero tenía que ser así. Yo quería hacerlo en Mercantil.

 - Supongo que después seguiremos viéndolo en otras salas.
- La idea es esa. La idea es continuar haciendo este espectáculo en teatros y salas, sobre todo. Ya hay managers que se están interesando por este producto, lo cual es una gozada. Incluso vamos a grabarlo en video para tener, a parte de un bonito recuerdo de Mercantil, una visión del espectáculo por si a alguien le interesa.