Ya es oficial.
El Ayuntamiento de Badajoz comprará 15 autobuses y cinco microbuses eléctricos con la cofinanciación de Tubasa, empresa que gestiona el servicio de transporte urbano de la ciudad, a cambio de la prorrogación del contrato concesionario hasta 2037. Así lo ha decidido la corporación municipal en una sesión extraordinaria celebrada este jueves, que se ha saldado
con los votos a favor de PP, Ciudadanos y el concejal no adscrito, Luis García Borruel, y los votos en contra del Grupo municipal Socialista y Podemos Recuperar Badajoz.
Con las ausencias del concejal delegado de Festejos, Miguel Ángel Rodríguez de la Calle, que se encuentra en Londres promocionando el Carnaval de Badajoz, y del concejal socialista Fernando Carmona, ausente por motivos laborales, el pleno ha arrancado pasadas las nueve de la mañana con la intervención del concejal delegado de Transportes, Jesús Coslado. El edil ha recordado las ventajas de este proyecto, que incluirá nuevas líneas que conecten barriadas periféricas como La Pilara o San Fernando con el centro, además de pedanías como Alvarado, y permitirá reducir la contaminación en la ciudad, y ha subrayado que esta inversión tendrá un "coste cero" gracias a la cofinanciación de Tubasa, que aportará tres millones de euros para la adquisición y unos 160.000 euros para la instalación de puntos eléctricos de recarga, a cambio de la prorrogación del contrato concesionario.
El portavoz socialista, Ricardo Cabezas, ha sido el primer en responder a sus declaraciones denunciando la escasa antelación -una semana- con la que el equipo de Gobierno local ha trasladado este proyecto a la oposición. Según el del PSOE, una decisión "tan importante, de tanto calado y tan transcendental" requería la organización de una mesa de trabajo, una comisión informativa y su posterior debate en sesión ordinaria, por lo que lamenta una "falta de transparencia" por parte del PP.
Cabezas ha continuado su intervención insistiendo en que la reestructuración de las líneas de transporte urbano llegan por parte de la empresa concesionaria y no por parte del ayuntamiento tras "tres años sin hacerles caso" a las peticiones de los vecinos. Además, el socialista ha hecho especial hincapié en que prorrogar este contrato diez años más cuando "vamos por la mitad de la primera" incumple la legislación europea. "No nos podemos hipotecar hasta 2037", ha dicho.
La propuesta del grupo socialista ha sido rescatar el servicio y volver a sacarlo a concurso con el objetivo de conseguir una mejor oferta.
Apoyo de Ciudadanos y Borruel
Una postura contraria que también ha defendido Podemos. El portavoz de la formación morada, Remigio Cordero, ha recordado que su partido propuso un proyecto con cargo a la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) relacionada con el transporte urbano sostenible que fue rechazada y ha centrado su debate en desestimar la prórroga. "Nadie puede prever el ahorro energético del 2027 al 2037", ha asegurado Cordero en alusión a la economía que propone Tubasa en el proyecto y respaldado en la teoría de que "se está produciendo una innovación tecnológica" que "no permite calcularlo".
Bajo esta postura, Podemos ha abogado por esperar al año 2027 para tomar la decisión de ampliar o "cambiar".
La concejala de Ciudadanos, Julia Timón, ha aseverado que el proyecto de autobuses eléctricos se encamina hacia la sostenibilidad y que su partido se encuentra "en esta línea". En este sentido, la edil ha asegurado que este proyecto "viene por cambios en la mentalidad" provocados por la cohesión de varios grupos municipales. "Me voy a permitir colgarme la medalla", ha dicho.
Por su parte, García Borruel se ha mostrado a favor desde el inicio de su intervención señalando que "si eso no le cuesta dinero al Ayuntamiento y es positivo", en alusión a la ciudadanía, "no veo problema en que se haga".
