Una concentración a la que han asistido cientos de personas ha recordado este sábado en Monesterio a Manuela Chavero, la vecina de la localidad que desapareció de su casa hace ahora un año.
Además de familiares, amigos y vecinos, el acto ha contado con la presencia de representantes de las instituciones públicas de toda la región, entre ellos el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y el presidente de la Diputación de Badajoz, Miguel Ángel Gallardo, entre otros.
Asimismo han participado el alcalde de la localidad, Antonio Garrote, así como ciudadanos de otros puntos de la región, entre ellos los familiares de Francisca Cadenas, la vecina de la cercana localidad de Hornachos, desaparecida hace dos meses.
El presidente extremeño, acompañado por la portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, ha mostrado su apoyo y solidaridad con la familia de las dos mujeres desaparecidas, y ha manifestado que espera que ambas investigaciones den resultados lo antes posible para poder saber qué ha ocurrido. Al respecto, ha mostrado su confianza en la labor de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Fernández Vara ha señalado que mientras tanto solo queda estar "muy cerca de las familias para que no se sientan solas en ningún momento", según indica la Junta en una nota de prensa.
Manuela Chavero, de 42 años, desapareció el 5 de julio de 2016. La última pista la sitúa por la noche en su casa, donde se encontraron las luces y la televisión encendidas, así como su cartera y el móvil que había sido utilizado por última vez de madrugada.
La ropa que había llevado ese día también estaban en la vivienda. Sus hijos estaban esa noche con su padre. Los investigadores creen que iba en pijama y con las chanclas puestas, únicas prendas que sus familiares echaron de menos en la vivienda.
Desde el primer momento la principal hipótesis manejada por los investigadores y mantenida por su familia ha sido el secuestro. En este tiempo se han realizado numerosas batidas por los alrededores coordinadas por la Fundación QSD que preside el periodista Paco Lobatón, e incluso se han utilizado robots para inspeccionar los fondos de un pantano cercano.
También se ha tomado declaración a un vecino con el que había mantenido una relación y se han inspeccionado tres coches de su familia, sin que haya tenido consecuencias judiciales.
