La Copa del Rey es la competición de los humildes. El segundo torneo nacional más importante de España, tras LaLiga Santander de Primera División, es un campeonato que cada año permite que el fútbol modesto se codee con los mejores equipos, con la élite nacional.
Esta semana se ha disputado la primera ronda de la Copa, una primera ronda que no han tenido que disputar ni el
Real Madrid ni el
Fútbol Club Barcelona ni la
Real Sociedad ni el
Athletic de Bilbao, varios de los máximos favoritos, según la opinión de casas de apuestas como
888Sports.es. Estos cuatro equipos se han ausentado al estar clasificados para la Supercopa de España: Madrid y Barça como campeón y subcampeón de Liga, y Real y Athletic como finalistas de la Copa del Rey 2019/2020, una edición que no conoce aún ganador, ya que la final fue aplazada de mutuo acuerdo entre los dos equipos vascos y encontró la connivencia de la Federación Española de Fútbol. El equipo
txuri urdin y el conjunto bilbaíno prefieren poder disputar la final frente a su público.
La Copa de las sorpresas agradables
La Copa del Rey siempre deja actuaciones para el recuerdo. Grabada a fuego en el recuerdo está la participación del Numancia, equipo modesto donde los haya que en la campaña 1995/1996 se enfrentó a doble partido al Barcelona. Años más tarde, su entrenador, un por entonces desconocido Miguel Ángel Lotina, acabó haciendo carrera en los banquillos de Primera División, categoría a la que el equipo castellanoleonés consiguió ascender poco tiempo después.
La última sorpresa copera la dio el Mirandés, equipo que en la temporada 2011/2012 militaba en Segunda B y que consiguió eliminar a tres primeras, comandado en el campo por la calidad y la determinación de Pablo Infante, un empleado de banca que, junto con el resto de sus compañeros, pudo disputar las semifinales del torneo donde fue eliminado por el Athletic de Bilbao.
La UD Tomares alcanza un hito histórico
Esta temporada aún es pronto para saber qué equipo se convertirá en la revelación, pero la historia de la UD Tomares ha llenado páginas y ocupado espacio en varios informativos nacionales.
Tomares es una localidad ubicada en el Aljarafe sevillano, situada a escasos cinco kilómetros de la capital andaluza. Su equipo de fútbol, la Unión Deportiva Tomares tocó el cielo al lograr clasificarse para la primera ronda de la Copa del Rey. La razón es clara, el equipo tomareño juega en la modestísima División de Honor de Andalucía.
En esta ronda, el conjunto amarillo —la equipación del Tomares es muy similar a la del Cádiz— tendría que hacer frente a un equipo de Primera División. Finalmente, la suerte deparó que el rival fuese el CA Osasuna. El partido se celebró el pasado martes 15 de diciembre en el estadio Olímpico de La Cartuja, en Sevilla, ya que el Municipal de San Sebastián, el feudo de la UD Tomares no está preparado para albergar eventos de tal magnitud.
El resultado fue lo de menos, un 0-6 a favor de Osasuna. Lo importante es que los chicos del Tomares dieron todo lo que tenían dentro y se convirtieron en el orgullo de sus conciudadanos y de gente como Manuel “Mestraña”, el hombre que lleva cuarenta años siendo el utillero del equipo de su pueblo y que, después de tanto tiempo, ha podido vivir una de las experiencias más memorables de su vida.