*NOTA DE PRENSA DEL AYUNTAMIENTO DE MONESTERIO EN SU BANDOMOVIL
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AQUÍAl grito de, ¡Viva el emperador, viva Monesterio!, Carlos V y su séquito recorrieron las calles de este municipio pacense, donde según cuentan las crónicas, "paró a comer" un 7 de marzo, de 1.526, en su viaje hasta Sevilla para desposarse con Isabel de Portugal. Una iniciativa del productor de televisión Juan Frutos, bien recibida por el ayuntamiento de la localidad, que desarrolló dos jornadas de actividades alrededor de aquel singular acontecimiento.
La celebración de la parte histórica; que tuvo como principal es actores al alumnado y profesorado de los Institutos de Secundaria, 'Jaranda', de Jarandilla de la Vera, y el 'Maestro Juan Calero", de Monesterio; se desarrolló durante la jornada del viernes, con diferentes actividades dentro y fuera del centro educativo. El sábado, tuvo lugar la recreación teatralizada de la llegada del Emperador y la posterior fiesta de bienvenida, en la que no faltaron los productos ibéricos de la localidad, su jamón y la Cerveza de Monesterio, cuya marca forma parte del grupo organizativo de la celebración de esta efeméride.
Recepción
Candilejas Teatro, Ateatrados, Cabalburr y un nutrido número de vecinas y vecinos fueron los encargados de encarnar al Emperador y su comitiva. Siempre acompañado de su maestro cervecero, Carlos V fue descubriendo todo lo que, de bueno, desde siempre ha ofrecido este municipio a sus visitantes. La primera parada, en la plaza de Triana. Después en la Plaza del Pueblo, donde el monarca fue agasajado con un espectáculo de bailes orientales. La tercera, en la plaza de Gallego Paz; y la última, lugar de parada y fonda, en la intersección de las calles Zurbarán, Sevilla y Calilla. Finalmente, el Rey y su séquito tomaron rumbo hasta el Pabellón de Crista les donde esperaban las autoridades para la recepción oficial.
Tras sus palabras de bienvenida, el alcalde, Antonio Garrote, significó "la gran oportunidad" que para Monesterio supone una recreación histórica de estas características, "basada en hechos constatados". La fiesta del Recibimiento de Carlos V en Monesterio, "conjuga la promoción turística y cultural, con la gastronomía y la historia de nuestro pueblo", dijo Garrote.
El director-gerente de la Red de Rutas del Emperador Carlos V, Quintín Correas, "felicitó" a la organización y dejó constancia de la importancia que para Monesterio supone ser miembro de esta red. La fiesta ya forma parte del programa de actividades del Itinerario Cultural Europeo de Carlos V. Es de destacar la repercusión y la proyección internacional que supone para esta localidad formar parte de un itinerario, que según desveló Correas, "está integrado por más de 80 socios, de 11 países europeos, del norte de África y de América".
Juan Frutos incidió en su motivación personal por sacar hacia adelante este evento. El conjunto de "mi pasión por muchas cosas", dijo el productor de televisión: "por mi pueblo, mi trabajo, la historia y por supuesto, la cerveza".
Premios
Antes del inicio de la fiesta, la organización entregó dos distinciones, a sendos establecimientos hosteleros de la localidad, que a partir de ahora forman parte del producto "Fogones Imperiales". Se trata de una marca turística de calidad, creada por la Red de rutas del Emperador Carlos V, que reconoce a los establecimientos hosteleros en los que se puede comer un "auténtico menú de Emperador". Quintín Correas fue el encargado de entregar diplomas y distinciones a los gerentes de los restaurantes El Rinconcillo y Honky Tonk, Antonio Parra y Carlos Lancharro, respectivamente.
En este contexto, el gastronómico, hay que significar que, a lo largo de todo el fin de semana, nueve establecimientos hosteleros de la localidad han participado en la I Ruta Gastronómica Imperial Carlos V, que ha ofrecido menús imperiales y tapas definidas con la época en la que se desarrolló esta efeméride. Una actividad "complementaria", con el objetivo de "incidir" en el la "promoción conjunta del municipio y de su sector servicios", dijo del alcalde.
Tiro del espiche
La fiesta en sí, no comenzó hasta que el propio Emperador autorizó el "tiro del espiche". Acompañado de las autoridades y miembros de la organización, el popular actor Antonio Salazar (Las chicas del Cable, Caronte, o Senderos del Mundo, de Juan Frutos), fue el encargado de lanzar al aire un espiche lleno de cerveza, que inauguró una jornada de degustación de productos locales, maridados con Cerveza de Monesterio. Además, a modo solidario, la organización contó con la colaboración del voluntariado de la Asociación Oncológica Extremeña, AOEX-Monesterio, encargados de servir raciones de "caldereta imperiar', al simbólico precio de dos euros, cuya recaudación irá destinada a los desplazados por la guerra en Ucrania.
Mientras los mayores disfrutaron de una fiesta, que se prolongó hasta bien entrada la tarde, y en la que no faltó la música en directo, con el grupo folk The Fatty Farmers, los más pequeños se entretuvieron con una selección de juegos populares y autóctonos, (cantarillo y mojón), y otras actividades deportivas, como tiro con arco, a cargo del alumnado de la Escuela Profesional Aguablanca III.