Un equipo de agentes del medio natural de la Junta de Extremadura ha construido un nido de águila imperial en un paraje cercano a la localidad pacense de Montemolín, para recuperar la pareja que anidaba en el lugar y cuyo nido cayó con los huevos que habían puesto el año pasado.
Se trata de una las labores en altura que realizan estos profesionales para conservar el medio ambiente. En concreto, la desarrollan cuatro agentes habilitadas con los pertinentes cursos que imparte el Ministerio en materia de seguridad laboral para este tipo de trabajos.
Equipados con arneses, cuerdas y todo el material de seguridad necesario comienzan la tarea colocando y asegurando la cuerda con la que suben al árbol y con la que izar el material para construir el nido a base de pletinas de hierro moldeable, ramas, palos, paja y lo que corresponda en función del ave de la que se trate.
En esta ocasión, están actuando en un paraje frecuentados por la pareja de águilas avistadas a quienes tratan de facilitar la puesta y cría de sus polluelos en un nuevo y confortable nido.
Tras varias horas de dedicación, concluyen el trabajo en el que han participado tres agentes de la consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, acompañados por dos técnicas de medio ambiente de la consejería para Transición Ecológica y Sostenibilidad.
Entre otras funciones, todos los años revisan los nidos de aves protegidas en la región, para que se encuentren disponibles y en estado óptimo en la época de cría.
En el caso de la cigüeña negra, por ejemplo, es frecuente que tengan que bloquear o tapar temporalmente sus nidos originales para volver a abrirlos en marzo, impidiendo así que sean ocupados por otras aves intrusivas, como los buitres leonados, evitando con estas intervenciones que las cigüeñas se vean obligadas a buscar otros sitios de anidamiento con más riesgos para criar.
CONSTRUCCIÓN DE PLATAFORMAS EN MONFRAGÜE
También rescatan pollos de aves en peligro de extinción ante subidas del nivel de agua en pantanos, recogen aves muertas en zonas de anidamiento, toman muestras de flora en zonas escarpadas o difícil acceso, colocan cámaras para ver el comportamiento de los animales, retiran guías de escalada deportiva en época de cría, se encargan de tratamientos sanitarios a polluelos que lo necesitan, como el caso de águilas perdiceras, dando también apoyo al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
Entre los meses de noviembre y diciembre están actuando en el Parque Nacional de Monfragüe, donde construyen las 13 plataformas para buitres negros que resultaron afectadas por el incendio forestal ocurrido el pasado verano.